La tendencia del “tiro bajo” : historia, tendencias, marcas que lo traen de vuelta en 2026/2027 y cómo usarlo.

Los pantalones de tiro bajo –símbolo total de la estética Y2K– están volviendo, no es un capricho de nadie, la realidad es esa.*

Las pasarelas ya lo confirmaron: en los desfiles de primavera 2025, varias firmas reinstalaron el low-rise como protagonista, mientras que la Semana de la Moda de París 2025 mostró un giro claro hacia jeans relajados y ligeramente caídos.

Las celebridades también ayudaron con la vuelta. Artistas con estética dosmilera como Dua Lipa, Bella Hadid, Rosalía o Hailey Bieber, hasta íconos del pop y el streetwear actual, todos volvieron a usar el tiro bajo en jeans, cargos y pantalones de vestir. TikTok e Instagram hicieron el resto: miles de looks low-rise, remixados con crop tops, cinturones anchos y vibe retro-urbano, consolidaron la tendencia.

En pasarelas y marcas, la variedad es enorme. Patou volvió a los jeans simples, lavado claro y tiro bajo suave; Diesel y Off-White llevaron la propuesta al extremo con sets de jeans completos a la cadera; Versace lo fusionó con pantalones acampanados y tops pañuelo; y diseñadores de sastrería como Brandon Maxwell o Lanvin experimentaron con trajes femeninos de tiro más bajo. También el streetwear lo adoptó, retomando la influencia del skate y el hip-hop de los 2000, con cargos y joggers que caen a la cadera.

Marcas y diseñadores que apuestan por el tiro bajo

El regreso del tiro bajo no es algo casual: la alta moda e incluso el retail lo están impulsando desde distintos frentes.
En la pasarela, diseñadores de peso retomaron la silueta. Alexander McQueen, creador de los míticos Bumsters en los 90, volvió a explorar el tiro ultrabajo en sus colecciones 2023/2024 bajo la dirección de Sarah Burton y luego Sean McGirr. También casas como Versace, Chanel y Miu Miu abrazaron de lleno la estética Y2K: Versace lo mostró con pantalones ajustados a la cadera en PV 2022, y Miu Miu protagonizó uno de los regresos más virales de 2022 con faldas y pantalones descaderados que marcaron agenda.

A los clásicos se suman nombres más vanguardistas. Vetements y Ann Demeulemeester presentaron versiones provocadoras del low-rise en 2025, mientras Diesel, bajo Glenn Martens, convirtió el tiro bajo en una firma de su ADN denim. En el cruce entre lujo y streetwear, marcas como Off-White o la parisina Libertine lo adoptaron en conjuntos urbanos con acabados desgastados, metálicos o de inspiración futurista.

En el fast fashion... Zara en 2021 anticipó el regreso con jeans de cintura caída que se viralizaron al toque, y junto a Stradivarius no solo vendieron la pilcha: mostraron cómo estilizarla en clave moderna. Otras cadenas como Mango, H&M, Pull&Bear o Bershka incorporaron jeans low-rise, wide leg y cargos a la cadera en sus colecciones recientes.
Para otoño–invierno 2025 ya era común ver en vidrieras tanto modelos sutiles de tiro bajo.

También las marcas independientes aportaron: la marca sueca Eytys exploró jeans anchos y unisex de pretina baja en 2025, mientras Axel Arigato jugó con siluetas sueltas y clásicas adaptadas a la cadera.

Historia y evolución del tiro bajo en la moda

Si pensamos en la moda de los 2000, hay una imagen que aparece al toque: pantalones bajísimos y abdomen al aire, casi como uniforme de las celebridades de la época. Pero el tiro bajo no nació ahí de la nada.

Ya en los 60s existían los famosos hip-huggers: pantalones hippies de tiro bajo moderado que se apoyaban en la cadera. Igual, la versión ultra baja que conocemos hoy empezó recién en los 90 de la mano de Alexander McQueen. En 1993, el diseñador británico presentó sus audaces “Bumsters”, llevando el talle del pantalón hasta el hueso de la cadera, casi al pubis. Con esa colección, McQueen no solo mostró más piel: marcó una nueva línea de corte en la moda, algo que no pasa tan seguido. Le interesaba sobre todo resaltar la parte superior del culo y la base de la columna, una zona que él consideraba eróticamente subestimada.

La propuesta fue polémica: había quienes la calificaron de excesiva e incluso “misógina”, mientras que McQueen defendía su visión artística.
Más allá de la controversia, quedó claro que había abierto la puerta a una silueta distinta e instalado en la agenda de la moda esta tendencia. A fines de los 90s, casas como Chanel y Chloé empezaron a bajar la cintura en sus colecciones, preparando el terreno para lo que explotaría después.

En los 2000, el tiro bajo se instaló de lleno en la cultura popular. Cantantes y actrices como Britney Spears, Christina Aguilera, Paris Hilton, Keira Knightley y muchas otras hicieron de los pantalones a la cadera su sello personal. La estética estaba clarísima: vientre plano a la vista, huesos de la cadera marcados y, muchas veces, la ropa interior asomandose a propósito, con el famoso “efecto tanga” que Britney ayudó a popularizar.
Durante gran parte de esa década, el tiro bajo definió cómo se veía la sensualidad “mainstream”.

Con el tiempo, el péndulo giró. Hacia 2010, la moda se volvió otra vez hacia los tiros altos, influida por el furor vintage y los “mom jeans”.
El tiro bajo quedó asociado a los excesos de la era tabloide y al culto a la delgadez de principios de milenio. Sin embargo, la nostalgia siempre vuelve: entre 2018 y 2019 empezaron a aparecer los primeros indicios del regreso.

La Generación Z, no vivió esa etapa de forma consciente entonces empezaron a reversionar la estética Y2K desde redes sociales: cuentas dedicadas a looks dosmileros, moodboards, filtros, challenges.
Paralelamente, las pasarelas retomaron el tema: firmas como McQueen, Sacai o Chloé incluyeron de nuevo pantalones de cintura baja, a veces más moderados, apenas por debajo del ombligo.

Para 2022, con la influencia de estilistas, celebrities de Instagram y TikTok, el tiro bajo ya había resurgido con otra cabeza. La narrativa cambió: pasó de símbolo de una obsesión por la delgadez a una prenda que intenta interpretarse desde un lugar más inclusivo y reflexivo sobre la sensualidad. Hoy conviven detractoras (que recuerdan lo poco favorecedor que puede ser si no está bien resuelto) y fanáticas (que celebran su regreso como algo divertido).
Lo único seguro: en moda, todo vuelve, y el tiro bajo es una prueba clarita.

Cómo combinar los pantalones de tiro bajo con estilo

Un look actual y fácil de replicar: jean de tiro bajo recto, blazer oversize, top cortito y unas Samba. La clave está en equilibrar lo informal del pantalón con una prenda más arreglada arriba.

Llevar el tiro bajo entre 2024 y 2027 sin quedar “disfrazada de 2003” tiene sus trucos:

1. Equilibrar volúmenes

Los pantalones de tiro bajo por lo general son sueltos o wide leg, así que conviene compensar con prendas superiores ajustadas o cortas que marquen la cintura.
Un crop top o una campera cropped a la altura de la cintura ayuda a que el torso no se pierda y a que las piernas se vean más largas. Las remeras largas o buzos que tapen completamente la cadera tienden a achatar la figura, sobre todo en personas de baja estatura.

2. Jugar con las proporciones
   El tiro bajo deja más torso a la vista, así que es un buen momento para sumar tops con protagonismo: escotes en “V”, hombros al descubierto, halter, strapless. Mostrar sutilmente algo de piel en la parte superior balancea el efecto del torso alargado y centra la atención cerca del busto, logrando un resultado más armonioso y femenino.

3. Elegir bien el calzado

Un error común es usar pantalones de tiro bajo con zapatos de suela plana (bailarinas, sandalias muy finas, zapatillas chatas), lo que puede acortar aún más la pierna. Mejor inclinarnos por zapatillas chunky, plataformas o botitas con algo de taco, que suman centímetros y estilizan la silueta. Todo depende del pantalón, pero Los zapatos de punta fina –stilettos, mules puntiagudos– también ayudan a alargar visualmente la pierna.

4. Mezclar capas y estilos

Una forma muy contemporánea de llevar tiro bajo es mezclar prendas formales con casuales.
Por ejemplo: jeans low-rise + blazer estructurado + remera básica. Esa mezcla de informalidad con sastrería da un resultado muy relajado.
Un cinturón llamativo (ancho, metálico, con hebilla grande, muy dosmilero) puede ser el toque final que marque la cadera y termine de cerrar el outfit.

5. Inspiración Y2K vs. versión actual

Si te va la onda Y2K, podés ir por el combo completo: pantalón a la cadera, top bien corto en el caso de las mujeres y detalle de lencería visible (como el tirante asomando). Este estilo volvió a aparecer fuerte en pasarelas.
Si preferís algo más tranqui, podés optar por algo más sofisticado: jeans bajos rectos + remera blanca clásica + zapatillas.
Una sola prenda de tiro bajo bien combinada puede ser suficiente para sumar una onda Y2K.

¿A qué tipo de cuerpo favorece más el tiro bajo?

Una pregunta que se repite todo el tiempo: ¿a quién le queda bien el tiro bajo?

En líneas generales, esta silueta tiende a favorecer a quienes tienen piernas largas y torso corto.
Al estar la pretina abajo de la cintura natural, el tiro bajo alarga visualmente el torso y acorta la pierna. Por eso, muchas mujeres con tronco corto y extremidades largas se sienten cómodas con este corte: les “baja” un poco la línea de la cintura y equilibra sus proporciones.

En cambio, en cuerpos con piernas cortas o estatura petite, un tiro muy bajo puede marcar todavía más esa diferencia y hacer que la figura parezca más chata. Pero esto no significa que las bajitas “no puedan” usarlo.

Con la ropa correcta, cualquiera puede animarse:

Apostar por zapatillas o zapatos que sumen altura (plataformas, tacos, suelas gruesas).

Usar looks monocromáticos o de tonos similares para evitar demasiados cortes horizontales en el cuerpo.

Muchos estilistas coinciden en que el tiro medio es el más universal, mientras que los extremos –muy alto o muy bajo– requieren un poco más de prueba y error. Una buena alternativa intermedia es el tiro bajo moderado, que cae a unos centímetros del ombligo.
Al final, lo importante es cómo te sentís. Si te mirás al espejo con un pantalón a la cadera y te gusta lo que ves, esa seguridad es lo más importante.

Errores comunes del que usa tiro bajo

El tiro bajo trae algunos problemas típicos. Lo bueno es que casi todos tienen solución.

Error 1: Tapar demasiado la cadera

Llevar tiro bajo con remeras o camperas largas y muy anchas puede borrar por completo la cintura y acortar las piernas.

Cómo evitarlo: sumar tops cortos, ceñidos o camperas que terminen a la altura de la cintura o el ombligo. Una campera cropped que corta justo donde empiezan las caderas ayuda a alargar las piernas y a mantener la figura equilibrada.

Error 2: Creer que las bajitas no “califican”

Muchas mujeres petite descartaron el tiro bajo por completo.

La realidad: se puede usar, solo que con algunos ajustes. Calzado con plataforma o taco, pantalones bien largos casi rozando el piso y paletas de color continuas/monocromaticas ayudan a estilizar y a que el tiro bajo funcione en estaturas más bajas.

Error 3: Zapatos que acortan la pierna

Bailarinas planas, sandalias ultra bajas o zapatillas muy finitas con pantalones de tiro bajo (sobre todo si son anchos) tienden a desproporcionar.

Solución: elegir calzado que sume altura: champions chunky, botas de plataforma, sandalias con taco o stilettos. Mejor todavía si tienen punta más bien afinada y no redonda.

Error 4: Cortar el cuerpo en la cadera con el color

Llevar un pantalón oscuro con un top muy claro (o al revés) cuando el tiro es bajo marca un corte justo en la cadera y acorta la mitad inferior.

Tip: armar conjuntos en la misma gama de color: beige con crema, azul medio con azul marino, negro con gris. Los looks monocromáticos o de tonos cercanos generan una silueta más larga y continua.

Error 5: Exponerse de más

Otro tema clave es la seguridad: si el pantalón no queda bien ajustado, es fácil que al agacharte muestre de más.

Solución: elegir talles adecuados y sumar cinturones. Además de aportar esa vibra Y2K (con hebillas grandes, brillos o tachas), un buen cinturón ayuda a que el pantalón se mantenga en su lugar.

En resumen, el tiro bajo pide prestar atención a la proporción: como mueve la línea de la cintura hacia abajo, necesitamos compensar con el resto de las prendas para que el resultado se vea intencional.

Cierre: por qué el tiro bajo sigue dando que hablar

Hoy, los tiro bajo volvieron a instalarse y todo indica que van a seguir apareciendo en pasarelas y tendencias, al menos durante los próximos años.
Algunos lo aman y algunos no los pueden ni ver, pero tienen un impacto en la moda indudablemente y en la cultura popular y eso es innegable.

Para quienes quieren subirse a la tendencia, el secreto está en tres cosas:

Conocer su historia, para entender de dónde viene y por qué genera tanta conversación.

Saber cómo adaptarlo a tu estilo personal y a tu tipo de cuerpo, jugar con proporciones, calzado y capas.

Llevarlo con confianza, porque al final lo que más se ve no es el tiro del jean, sino como lo llevas.

Y en la moda ya sabemos: todo vuelve…